La revista de referencia de las terapias holísticas, el crecimiento personal y el cuidado natural
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Hay 33 millones de personas diagnosticadas con depresión en Europa. Eso excluyendo a los que están “bajos de ánimo” de forma periódica. Esos 33 millones suponen un coste, directo e indirecto, de 92 MIL millones de € para la Unión Europea.
¿Sorprendido?
Las mismas estadísticas remarcan que una gran mayoría de la población pasaremos, si no lo has hecho ya, por estados de mini de- presión a lo largo de nuestra vida.Vamos, que normalizamos el estado de depresión como parte de tu vida.
Lo sorprendente es que las cifras no dejan de crecer, y tenemos herramientas muy potentes para prevenirlo con la práctica de yoga.
El Yoga lo conocemos como posturas (asanas) muy complicadas y vistosas, pero no se acaba ahí. Los asanas y la respiración mueven el cuerpo físico (y el cuerpo sutil) para permitirte soltar aquello que te incomoda en tu interior.
Es como desatascar una tubería. ¿Qué haces cuando la tubería no deja pasar el agua provocando que el agua rebose en el lava- manos? Pues coges un desatascador de los de toda la vida, y bombeando aire con fuerza empujas la causa del atasco hacia abajo para que todo vuelva a fluir con normalidad. Seguro que lo has hecho alguna vez, ¿verdad?
El Yoga funciona exactamente igual. Es tu desatascador personal. Es una combinación de movimiento, respiración y focalización que te permite observar esas emociones atascadas, reconocerlas y moverlas hacia afuera.
Ese cúmulo interior de “emociones atascadas” es el origen de los estados de ánimo bajos, de emociones negativas como la depresión y de otros muchos estados anímicos que pueden acabar en enfermedad.
Cuando canalizas esas emociones, permites a tu cuerpo que renueve su energía, y así reduces el nivel de estrés y ansiedad, ambos muy comunes en personas que sufren depresión.
A través del movimiento y la respiración tu energía cambia, porque las hormonas se equilibran. Por un lado aumenta la serotonina, la hormona de la felicidad, y por otro lado liberas endorfinas, lo que te ayuda a mejorar el equilibrio emocional.
¿Quieres sentirte feliz? Haz Yoga y desatasca tu tubería emocional.
No es lo que te pasa, si no qué haces con lo que te pasa, y eso es actitud.
Al acabar una sesión de Yoga tu vida no cambia, pero sí cambian los ojos con los que ves la vida. Si tu estado emocional cambia, cambiará totalmente la forma como percibes los problemas.
La mente es maravillosa y, de momento, insustituible, pero también puede ser tu peor cárcel. A través del Yoga identificas pensamientos y patrones de una espiral negativa, que te puede arrastrar hasta la depresión.
En los últimos tiempos ha habido un boom del “yoga de posturas”, pero muchas personas desconocen su fin terapéutico así como su potencial de sanación.
En los cursos de formación de “elefunyoga”, un gran grupo de profesionales enseñamos su amplia sabiduría para que la utilices en tu propia mejora y/o para que puedas compartirla con otras personas.
Formador y profesor de yoga elefunyoga.com