Mónica Barco
Doctora en Química (Universidad de Barcelona)

Somos lo que bebemos

¿Qué agua beber?

Hace 12 años descubrí por experiencia familiar que una de las causas de muchas enfermedades actuales es la acumulación de tóxicos.

La pediatra integrativa nos recomendó reducir los tóxicos: agua, comida, hogar… Como madre y como doctora en química investigué las diferentes opciones del mercado para reducir la presencia de tóxicos en el agua.

Nuestro cuerpo tiene un alto porcentaje de agua (recién nacido: 80%, adulto: 60-65%), de ahí mi frase “somos lo que bebemos”. Por eso, si quieres reducir el riesgo de enfermedades y mantener una buena salud es imprescindible beber un agua sin tóxicos.

Tanto consumir agua embotellada en plástico como agua corriente del grifo no son buenas opciones para nuestra salud. Por un lado, el agua del grifo contiene restos de tóxicos como pesticidas, metales pesados, restos de medicamentos, subproductos de la cloración…

Y, por otro lado, el agua mineral, envasada en botellas de plástico principalmente, contiene tóxicos como disruptores endocrinos y microplásticos.

Actualmente, existen muchas opciones: