La revista de referencia de las terapias holísticas, el crecimiento personal y el cuidado natural
Patrizia Con Zeta
Actriz cómica y directora de Escuela de Comedia Barcelona
¿Cuántas veces has escuchado: “La risa es la mejor terapia”? No lo digo yo, lo dice el dicho. ¡Y la verdad es que yo me lo creo!
Está más que demostrado que sonreír y hacer reír contribuye al bienestar psicológico y físico del ser humano. No transforma el agua en vino pero sí transforma nuestras quejas en comedia.
Prueba a sustituir un “ay, ay, ay” con un “ja, ja, ja”, a ver qué tal.
Sonreír, jugar, improvisar en un ambiente seguro como un grupo de teatro, aumenta el nivel de autoestima y de auto-confianza.
Crear comedia nos brinda nuevas perspectivas sobre las situaciones en las que nos encontramos, ya que potencia nuestra fuerza interior, la perseverancia, la motivación, el pensamiento crítico y la flexibilidad mental. Cuando jugamos con nuestro imaginario, nuestro cuerpo y nuestras emociones, estamos generando movimiento en nuestro bloqueos y tensiones, nos soltamos, nos permitimos expresarnos honestamente, sin tapujos. Y esto nos alivia, nos relaja y se refleja en el día a día de manera orgánica.
Transformar nuestras emociones en comedia, contar nuestras historias desde nuevas perspectivas, nos ayuda a mirarnos en profundidad y así poder comprender la naturaleza de lo que sentimos.
Perder el miedo al ridículo, entrar en nuestro mundo más inocente y gamberro, nos lleva a no tomarnos demasiado en serio y a jugar con nuestro mundo interior, para sanarlo.
Con confianza, jugando, trabajando en equipo, podemos crear y descubrir nuevos personajes, reflejos de nuestra esencia y nuestras fragilidades, lejos de nuestro yo-cotidiano.
Aceptar nuestras fragilidades nos ayudará en el proceso de amarnos a nosotras mismas y aplicar dicha aceptación en nuestro día a día. Reír y hacer reír es un acto de amor. Sí, cocinar también.
La risa, ayuda a crear y a sanar. Especialmente porque contribuye a que seamos más irónicos con nuestras ideas y creencias, lo que nos permite modificarlas, descodificarlas y experimentar nuevos caminos sin apegarnos demasiado a nuestro “personaje” cotidiano.
Yo escribo monólogos cómicos, (entre otras cosas) y, cuando cuento algo absurdo o raro que me pasó, a menudo me dicen: “¡Ay, qué fuerte! ¡Qué risa! Esto da para monólogo!”. Pues…ahora te lo digo
yo a ti: la vida a veces da para monólogo…¿no?
A mí, el humor me ha ayudado desde
siempre a comprender quién soy de verdad y a ser resiliente. Escribo textos, creo nuevos personajes desde mis fragilidades y mi vulnerabilidad, amando y dando voz hasta a esa parte de mi que no soporto y no comprendo del todo y, a día de hoy, sigo pensando que reírme de mí misma me ayuda a vivir los procesos de dolor más conscientemente y siento que puedo poner cada cosa en su sitio, con su prioridad y el lugar que le corresponde a cada vivencia, que a menudo no corresponde al lugar que le da mi parte “victimista”, esa “Drama Queen” que solo quiere frenar mi evolución personal. El dolor ya tiene peso de por sí, sin necesidad de añadirle ninguna carga.
¡Y hay “dramas” que solo piden que les liberemos de esa carga! Y créeme que la comedia es una herramienta poderosísima para poder hacerlo. No se trata de huir de los problemas, si no de quitar peso allá dónde sobra. Quiero verte reír y conectar tu también con esa herramienta poderosa que es tu risa, tu lado inocente, gamberro y entusiasta, que genera felicidad, y te hace levantar las veces que haga falta para seguir adelante. Creo que superar la adversidad significa derrumbar creencias
casposas, solo así puedes ver la salida de cualquier túnel con un poco más de luz. Quiero verte reír y jugar…si puedo ayudarte con eso, deseo hacerlo…juntos.
“Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto. Y entonces pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… Autoestima”. Charles Chaplin
Patrizia Con Zeta
Escuela de Comedia Barcelona en Espai Dodecaedre
A partir de enero 2023