La revista de referencia de las terapias holísticas, el crecimiento personal y el cuidado natural

Florencia Fasanella

Farmacéutica integrativa

Las plantas

para cuidar nuestro sistema inmune y calmar el estrés

Comprender las consecuencias del estrés en nuestro cuerpo es clave en estos tiempos de pandemia, ya que esta patología de “la nueva era” nos afecta también a nivel de nuestras defensas.

Sabemos que muchas veces es difícil cambiar los “estresores” (por ejemplo: no es fácil cambiar de un día para otro de trabajo, mudarse de ciudad, o alejarse de un vínculo), pero con un modelo integrativo de tratamiento, es posible darle al cuerpo las herramientas necesarias que requiere para estar en equilibrio y tener mayor capacidad de gestionar el estrés.

Con ayuda de hierbas, buena nutrición y cambios de hábitos es mucho más fácil salir del círculo vicioso del estrés y agotamiento crónico, y pasar a un círculo virtuoso de soporte y cuidado.

El auto cuidado lleva al empoderamiento, es tomar el control
de nuestra vida y nuestra salud, sin proyectar en el afuera las
responsabilidades. Por ejemplo: yo puedo amar el café, pero sé
que cada vez que lo tomo aumentan mis migrañas, entonces,
solo tomo café ocasionalmente y solo después de saber que realmente me estoy cuidando en otros aspectos, para así equilibrar ese café que me voy a tomar.

para cuidar nuestro sistema inmune y calmar el estrés​

El tratamiento integrativo de los síntomas y las enfermedades ve al cuerpo capaz de encontrar el balance y auto repararse si le damos las herramientas, y generamos las circunstancias para ello. Las enfermedades son expresiones de un desbalance y no son necesariamente un diagnóstico de por vida. Cuando una persona acepta que es “diabético”, “hipertenso”, “asmático”, está afirmando que es eso, y este es un grave error. No somos la enfermedad, somos seres humanos por momentos con ciertos desequilibrios. Esto es fundamental cuando hablamos de estrés.

Estrés crónico e inmunidad

En el estrés agudo, el organismo se prepara para defenderse, por lo que se activan mecanismos inmunes. Pero cuando el estrés se sostiene en el tiempo, puede generar grandes problemas: desde depresión del sistema inmune como hipersensibilidad del mismo.

Una teoría actual sobre por qué el estrés a veces aumenta y a veces atenúa la respuesta inmune se asocia a las citoquinas. Las citoquinas son básicamente pequeñas proteínas liberadas por el sistema inmune que actúan como moléculas de señalización. Algunas citoquinas ayudan a defender a nuestro cuerpo contra las infecciones, y a otras ayudan al cuerpo a responder a las alergias. El cortisol desregula las citoquinas, entonces se suprimen los tipos que proporcionan defensas contra la infección y se activan los tipos que contribuyen a la respuesta alérgica (y tienen un papel en las condiciones autoinmunes).

Además, cuando se activa el estrés agudo, el cortisol se libera y actúa como antiinflamatorio disminuyendo la inflamación que se generó en un primer momento. En cambio, si el estrés es crónico, las células pueden volverse menos sensibles a los efectos del cortisol generando inflamación sostenida en el organismo.

¿Qué te recomiendo?

  • Meditación.
  • Ejercicio.
  • Al menos, caminar media hora al día.
  • Depurar el organismo.
  • Tomar plantas medicinales que disminuyan el estrés con propiedades sedantes, antidepresivas, adaptógenas y plantas que fortalezcan el sistema inmunológico: 

– Hipérico, Melisa y Pasionaria como sedantes y antidepresivas.

– Reishi o Ashwagandha como adaptógenas, otras sustancias que ayudan a que el estrés deje menos consecuencias negativas en nuestro organismo.
– Para el sistema inmunológico: jengibre, tomillo, equinácea.

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