La revista de referencia de las terapias holísticas, el crecimiento personal y el cuidado natural
Neus Rodès
Terapeuta Floral. Profesora de yoga y Mindfulness para niñas y niños en familia.
Hace unos meses mientras compartíamos el espacio de música y creatividad en la escuela, vino a verme y me dijo: “Neus, tienes que ayudarme con tus flores. Habla con mi madre y dile que quiero que me prepares unas flores”.
Le pregunté: – “¿Y pues… qué te pasa, Iker?”.
Iker es un niño vivaz, alegre, lleno de energía. Tiene salidas muy divertidas y sólo con ver la expresión de su cara te saca una sonrisa.
“Que tengo mucho miedo por las noches. Me pongo
en el extremo de la cama que toca a la pared y empiezo a pensar cosas que me asustan.” Y es que ¿sabes? ¡Me entran los miedos por el cerebro!”.
¡Ay! Si hubierais visto su expresión; era cómica y a la vez estaba describiendo con toda su sabiduría lo que le estaba sucediendo.
Tuve claro enseguida qué esencias forales necesitaba. Los niñ@s tienen su sabiduría intacta. Y en este
caso, le funcionaron rápidamente. En una semana “los
miedos que le entraban por el cerebro” se habían ido.
A veces, no es tan rápido. Se necesita más tiempo y paciencia. Y sobre todo, perseverancia.
Las esencias forales actúan con delicadeza y firmeza. Y en los niños son un bálsamo