La revista de referencia de las terapias holísticas, el crecimiento personal y el cuidado natural

María Martínez Calderón

Terapeuta y facilitadora de Constelaciones Familiares

¡Esta niña no es hija mía!

Amanda empezó la formación de constelaciones familiares hace 3 años y este proceso la llevó a conocer a su padre.

Amanda es de origen chileno, pero desde hace muchos años que vive en Barcelona.

Durante la formación nos contó que su madre tenía una depresión crónica desde hacía mucho tiempo. Y que esto había afectado profundamente a toda la familia, siendo incapaz de mantener una relación afectuosa con su marido y con sus hijos.

El motivo de la depresión de la madre salió a la luz en el módulo del padre, el 4º módulo de la formación.

Ese día, en su constelación, vimos que el padre de Amanda no
respondía energéticamente a su función. En ese momento fue
cuando hice salir a un posible padre biológico y ahí sí que este
representante dio señales de pertenencia.

Al ver este movimiento, a Amanda le encajaron todas las piezas del puzle de su vida. De repente todo tenía sentido.

Ella lo había sospechado durante muchos años, desde el día
que durante una discusión de sus padres escuchó que el padre
le decía a su mamá:

– ¡Esta hija no es mía!
Y luego ella pasó los siguientes meses intentando sin éxito encontrar los parecidos físicos con su progenitor.

Después de la constelación Amanda habló con su madre y ella
se lo confirmó y le contó que en un momento de la relación
con su marido pasaron por una crisis de pareja y se separaron
durante unos meses. Durante ese tiempo la mamá conoció a
otro hombre y se quedó embarazada. Al cabo de poco regresó
a casa con su marido.

El papá biológico supo de la existencia de Amanda, incluso
cuando era pequeña tuvieron algún encuentro, pero la mamá le
pidió que lo que pasó entre ellos fuera un secreto.

Durante la conversación, Amanda pidió a su madre el nombre
del padre:
– Mamá, necesito saber quién soy y de dónde vengo. ¿Quién
es mi padre?
La madre le pidió que le diera tiempo.

Después de esa conversación la mamá fue a ver al padre biológico y le contó lo que su hija le había planteado y éste le dijo
que él estaría encantado de conocerla, lo que hizo que la madre le revelara a Amanda su nombre y apellidos.

Amanda buscó en Facebook el nombre del papá y lo encontró.
También descubrió que tenía 3 hermanos y que uno de ellos
vivía en España y tenía una peluquería en Granada. Amanda se
quedó con la fantasía de un día poder ir a visitarlo.

Amanda terminó la formación y hace unos días nos vino a ver. Nos contó que por su trabajo tuvo que viajar a Granada y que sin dudarlo ni un momento se fue a la peluquería del hermano.

Le pidió que le cortara el pelo y entretanto estuvieron hablando
de su país de origen, evidentemente los dos coincidieron que
eran chilenos, que vivieron cerca, en el mismo barrio y habían
ido a la misma escuela, aunque tenían edades diferentes.

Cuando terminó el servicio de peluquería ella le propuso ir a
comer juntos, a lo que él le dijo que solo tenía tiempo para
fumar un cigarrillo en la calle.

Salieron juntos y ella sintiendo que igual no tendría otra oportunidad, le dijo:
– Yo soy tu hermana

En ese momento él la abrazó y le dijo:
– Sabíamos de tu existencia, hace 10 años que papá nos contó
lo que pasó y también que tu mamá quería que se mantuviera
en secreto y por eso no tuvimos el permiso para buscarte. Por
cierto, ¿Ya has hablado con papá?
– No
– Espera un momento que le llamo.

Y así lo hizo, le llamó y le dijo:
– Papá, un momento que te paso con tu hija.
Amanda se quedó muda, tanto tiempo buscando y de repente se quedaba sin palabras, abrumada como estaba de tanta emoción.

Pero realmente no hizo falta que ella dijera nada porqué el papá
con gran cariño le dijo:
– Ay hija mía, este es el mayor regalo que la vida me haya podido dar, ¡pensé que moriría sin conocerte!

Amanda nos contó esto y muchos detalles más con lágrimas
de felicidad en los ojos mientras decía:
– Mi vida ha cambiado radicalmente. Ahora me siento feliz y segura de mí misma. Parece que me haya desprendido de una losa que me acompañó toda mi vida. Ahora sé quién soy.

esta hija no es mía guia holistica

Si tú también quieres aprender sobre Constelaciones Familiares, al mismo tiempo que haces tu proceso de transformación personal.

Si quieres resignificar tu vida.
Si quieres realizar un viaje hacia tu interior, al lugar donde encontrar todas las respuestas, conecta con nosotras y te informaremos sobre la formación y todo lo que
te interese saber.

Un abrazo,