Elixires y esencias

Elixires y esencias conviven en el mundo de la Terapia Floral, pero son cosas distintas y apuntan a lugares diferentes.

La palabra “elixir” tiene sonoridades alquímicas que nos remiten a la dimensión de lo mágico.

Por ello podemos apreciar como hay colecciones de elixires que están indicados para cuestiones concretas en busca de acciones y de resultados muy específicos.

Es decir que, aunque sean de flores, son finalistas porque apuntan al resultado y no al proceso, y por ello son fáciles de diagnóstico y de uso en un nivel técnico dando buenos resultados en muchas ocasiones según nos informan desde distintos lugares y según muchos de nosotros hemos podido experimentar.

En ese sentido, y dada su muy comprobada efectividad en situaciones puntuales y de emergencia, el Rescue Remedy podría considerarse un “elixir floral” en tanto en cuanto podemos prescribirlo sin necesidad de atender a la personalidad o al carácter de la persona que lo precisa.

Del mismo modo en que son muchas las ocasiones en las que utilizamos distintas esencias del propio Bach como si fueran elixires ya que con frecuencia las “alopatizamos” en nuestro uso de ellas buscando simplemente mitigar ciertos síntomas somáticos.

Por el contrario la palabra “esencia” nos remite a lo fundamental de algo, lo cual está en concordancia con la idea de que es en la flor donde la planta imprime su esencia de la forma más perfecta, porque la flor es una especie de cristal vegetal.

Y desde ese lugar podemos entender que la esencia no es finalista, puesto que no apunta a un mero efecto puntual en un momento dado sino que posibilita una transformación interna que es propia de la idea de proceso.

El “elixir”, trabaja desde lo específico, desde lo fragmentado, mientras que la “esencia” nos pone en contacto con una idea completa que se integra en un marco más amplio de conocimiento de naturaleza holística.

Extractos del libro: Edward Bach, las esencias de flores, y otras hierbas del Autor Ricardo Mateos Sáinz de Medrano. Ediciones Nestinar.