La revista de referencia de las terapias holísticas, el crecimiento personal y el cuidado natural
La revista de referencia de las terapias holísticas, el crecimiento personal y el cuidado natural
Tania del Cerro
Psicóloga Integradora
En el mundo acelerado y tecnológicamente avanzado de hoy en día, las adic-ciones han adquirido nuevas formas más allá de las drogas y el alcohol. Las adicciones comportamentales, son las actividades o acciones que repetimos compulsivamente y nos generan dependencia psicología sin que haya un químico por en medio. A diferencia de las adicciones a sustancias, que involucran el uso de drogas o alcohol, las adicciones comportamentales son comportamientos compulsivos que brindan gratificación y alivio inmediatos.
Empezaremos por la adicción comportamental más conocida, el juego patológico, caracterizada por un deseo incontrolable de apostar, ya sea en máquinas, casino o apuestan online. Aunque a primera vista parezca inofensivo el juego patológico es de las adiciones con más consecuencias negativas en la vida de la persona. La emoción y la anticipación de ganar hacen que los neuroquímicos placenteros del cerebro se dis-
paren a niveles desproporcionales, llevando a la persona a ser incapaz de poner límites a esos impulsos. Ahora te pregunto, ¿has conocido a alguna persona muy involucrada con su trabajo, que parece que no hay nada más en su vida que eso? Probablemente hay un motivo detrás. La adicción al trabajo a menudo se pasa por alto. Esto ocurre dado que, en nuestra sociedad, el éxito y la productividad son muy valorados
y admirados por los demás, eso hace que las personas se dejen consumir por su trabajo. A los adictos al trabajo les resulta difícil desconectarse de su vida profesional, y se esfuerzan constan temente por obtener más logros y reconocimiento. Desafortunadamente, esta adicción puede afectar su bienestar físico y mental, así como sus relaciones con familiares y amigos.
Otras adicciones que ha cobrado fuerza en los últimos años son las adicciones en el mundo online como, por ejemplo, la compra compulsiva, redes sociales, o videojuegos. Con el auge del comercio electrónico y el fácil acceso a las plataformas en línea, las personas pueden verse atrapadas en un ciclo de compras impulsivas o absorbidos en una realidad digital.
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Identifica el comportamiento o actitudes que realizas de forma compulsiva y que te cuesta controlar.
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Observa qué necesidad o carencia está cubriendo esa conducta, con esto quiero decir, cual es la emoción desagradable que estás intentando cubrir con está actividad.
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Si la actividad o conducta adictiva es necesaria, como por ejemplo el trabajo, es importante delimitar las horas en las cuales se va a realizar dicha obligación y cortar de forma contundente en el momento de finalización, evitando todo tipo de excusas.
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Siempre puedes acudir a un profesional que te facilite herramientas efectivas.
Tania del Cerro
Psicóloga integradora